En la isla de Lampedusa, 3 mil migrantes hacinados (Nota La Jornada)

Cerca de 3 mil migrantes se encuentran hacinados en el centro de acogida de la isla de Lampedusa, cifra 10 veces superior a su capacidad, tras la oleada de desembarcos de los últimos días, y unos 250 fueron trasladados ayer al puerto de Empedocle.

Al mejorar el clima pudo enviarse un ferry a Lampedusa para comenzar la evacuación masiva del centro de acogida Contrada Imbriacola, y llevar bienes de primera necesidad a los migrantes, indicó la agencia de noticias italiana Ansa.

Por lo pronto, unos 18 mil indocumentados han llegado a costas italianas en lo que va del año, frente a los 6 mil registrados en el mismo periodo de 2022, según datos del Ministerio de Interior, que incluyen a los varios miles que arribaron entre jueves y sábado de la semana pasada tras ser rescatados de frágiles embarcaciones en el Mediterráneo, informó el portal naiz.eus.

Medios italianos destacaron que los operativos de salvamento se efectuaron luego de que al menos 79 personas murieron tras naufragar la embarcación en la que iban unos 200 migrantes cerca de la localidad de Stacatto di Cutro, el pasado el 26 de febrero. Unos 80 se salvaron, pero siguen apareciendo cuerpos en las playas.

Apenas la semana pasada fueron trasladados a otras localidades sicilianas unos 750 migrantes para atenuar el hacinamiento en el centro de acogida de Lampedusa, isla de 20 kilómetros cuadrados de superficie con poco más de 6 mil habitantes.

Los migrantes llegados recientemente son de Chad, Siria, Sudán, Yemen, Senegal, Malí, Guinea, Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Liberia y Gambia y, según la prensa italiana, la novedad es que la mayoría de los barcos partieron desde Sfax, en Túnez.

Reportes de inteligencia indican que hay unos 685 mil migrantes en Libia que esperan para cruzar el Mediterráneo hacia Italia, según Tommaso Foti, legislador del ultraderechista Partido Hermanos de Italia, de la primera ministra Giorgia Meloni, pero un funcionario de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) mencionó que la cifra no es creíble.

Si bien este cálculo generó titulares alarmantes en Italia, el portavoz de la OIM, Flavio di Giacomo, advirtió que “este número parece ser una estimación, que también damos, de la presencia total en Libia”.

De ese número “una mínima parte quiere irse y otra pequeña logra llegar a Europa”, detalló Di Giacomo. Por ejemplo, muchos migrantes en Libia provienen de Níger y Chad, dos naciones africanas en la frontera sur de Libia, y eventualmente regresan a sus países de origen, declaró a la agencia Ap en Roma.

La estimación del servicio de inteligencia italiano “es la última de una larga serie de alarmas que hemos visto en los últimos 10 o 12 años, que resultaron estar equivocadas”, comentó Di Giacomo.

Unos 105 mil migrantes llegaron a Italia por mar durante 2022. Desde principios de este año, hasta el 10 de marzo, llegaron 17 mil 600.

Con la isla de Lampedusa luchando por atender a tantas personas que llegan en poco tiempo, las autoridades pretenden trasladar a cientos de ellos por barco y avión a otros refugios temporales para solicitantes de asilo.

Durante años, Italia ha intentado, con éxito limitado, inducir a Libia a frenar los lanzamientos de botes de pesca y de goma de los contrabandistas de personas hacia las costas italianas. Los gobiernos han capacitado y equipado a la guardia costera libia, pero los traficantes detrás de las redes de contrabando continúan operando.

La OIM y grupos humanitarios afirman que los pasajeros cuyos barcos son devueltos por la guardia costera libia, a menudo vuelven a campos de detención, donde corren el riesgo de sufrir abusos, incluida la tortura, hasta que sus familias reúnan suficiente dinero para que los migrantes partan otra vez por mar.

El gobierno de Meloni ha dificultado que las organizaciones humanitarias lleven a cabo muchos rescates en las aguas de Libia, adoptando reglas que obligan a los barcos a desembarcar a los migrantes en los puertos del norte de Italia, retrasando su regreso al mar.

Sin embargo, muchos indocumentados continúan saliendo de Libia en barcos de contrabandistas; “es un flujo humanitario preocupante porque la gente muere en el mar”, aseveró el portavoz de la OIM, Di Giacomo.

La agencia de migración de la ONU estima que unas 300 personas han perecido este año, o estaban desaparecidas y presuntamente muertas, después de intentar cruzar la peligrosa ruta del Mediterráneo central.

Con información de Ap, Afp y Europa Press

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