Después de la incautación de 700 galones de metanfetamina líquida en una ciudad fronteriza de Texas, queda claro que los traficantes están utilizando dicha atípica forma de la droga para contrabandearla en grandes cantidades.
La incautación ocurrió a mediados de febrero, cuando un oficial de la ciudad Pharr, Estados Unidos, observó que tres hombres vertían líquido de unos barriles a cubetas, cerca de un camión cisterna estacionado en el lugar, como consta en un comunicado de prensa del Departamento de Policía de Pharr publicado en Facebook.
Los cristales hallados en las cubetas llevaron a las autoridades a pedir que el líquido fuera evaluado por un laboratorio de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), cuyo análisis concluyó que los dos tanques del camión cisterna estaban llenos de 700 galones de metanfetamina líquida.
Según la DEA, el cargamento contenía unas cinco mil 700 libras de la droga (unos dos mil 585 kilogramos), avaluadas en unos 10 millones de dólares.
Las autoridades estadounidenses en la frontera de Texas ya habían descubierto metanfetamina líquida previamente, pero en cantidades más pequeñas.
En noviembre de 2020, la Policía de El Paso descubrió 10 recipientes de plástico con metanfetamina líquida, que pesaban unas 500 libras (226 kilogramos), en la parte trasera de un vehículo.
En febrero de ese año, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) incautaron mil 500 libras (680 kilogramos) de la droga oculta en 32 botellas que habían sido escondidas entre un cargamento de detergentes multiusos.
También se ha incautado metanfetamina líquida hallada en el tanque de gasolina de un semirremolque, así como en barriles ocultos en el guarda equipaje de un autobús.
Un cargamento de fentanilo y metanfetaminas es mostrado a la prensa el jueves 31 de enero de 2019. Foto: Arizona Daily Star vía AP.
Con información de Sin Embargo